«¡Quiero que vivas esta Semana Santa no de recuerdo sino de realidad!; quiero que vivas no como el que está recordando que Jesús estuvo con nosotros, sino: tú tienes que coger esta Semana Santa -¡la Semana Santa de Cristo, la Semana de la pasión de Cristo, la Semana de muerte, de crucifixión…!-, ¡tú tienes que coger aquel tiempo y tú vivirlo en tu tiempo ahora, y tú ponerte al pie de la cruz, y tú vivir con Cristo, y tú morir con Cristo, y tú resucitar con Cristo, y padecer con Cristo, y ser destrozada e inmolada con Cristo, y estar con todo tu espíritu abierto para recibir su testamento de amor, para recibir su donación infinita, para recibir toda esa demostración del Amor infinito para contigo…!»
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